La Santa Sede, nido de delincuencia
Un nido de corrupción es lo que siempre ha sido el Vaticano. Desde sus inicios, su historia se ha caracterizado por las masacres, los crímenes, la pederastia y los apoyos a los más crueles dictadores. Además, hoy en día tenemos el entramado delictivo financiero que nos llega de lejos, desde aquellos tiempos de la banca Ambrosiana hasta el día de hoy y que, premonitoriamente, seguirán sucediendo ya que, parece ser, que tienen el perdón de Dios y el beneplácito de las élites mundiales.